Santos del Seminario

Aprendamos y vivamos el ejemplo de estos elegidos de Dios para crecer como personas y mejores cristianos.

San Manuel González (4 de enero)
Nació en Sevilla el 25 de febrero de 1877. Siendo niño, fue “seise” en la Catedral de Sevilla. Posteriormente entró en el Seminario de Sevilla, en tiempos del Cardenal Marcelo Spínola. Fue Obispo sucesivamente de Málaga y Palencia, fue un pastor eximio según el corazón del Señor. Promovió el culto a la Sagrada Eucaristía y fundó la Congregación de Misioneras Eucarísticas de Nazaret. Murió en Madrid el año 1940. Su sepultura está en la Catedral de Palencia.

San José (19 marzo)
Fue esposo de la Virgen María. Vivió castamente toda su vida junto con Jesús y María. Dios le confió los primeros misterios de la Salvación de los hombres. La Iglesia pide su intercesión para vivir en plenitud la misión salvadora que debe de llevar. Es patrón de los sacerdotes y seminaristas.

Beato Marcelo Spínola y Maestre (19 de enero)
Nació en San Fernando (Cádiz), el 14 de enero de 1835. Abogado en Huelva, se dedicó a defender gratuitamente las causas de los pobres. Sacerdote despúes (Párroco, Canónigo, Obispo, Arzobispo, Cardenal), se distinguió por su celo pastoral, nacido de un ardiente amor a Jesucristo. Sensible a los problemas de su tiempo, se ocupó de los obreros, de la prensa, de la educación; fundó la Congregación de Esclavas del Divino Corazón. Arzobispo de Sevilla, pidió limosna para remediar el hambre de los que no tenían trabajo. Trabajó incansablemente para dotar al Seminario de Sevilla de unas instalaciones dignas y una mejor educación para los seminaristas. Humilde, abnegado, pobre, murió santamente en Sevilla el 19 de enero de 1906. Beatificado el 29 de marzo de 1987 por su Santidad Juan Pablo II.

San Isidoro (26 abril)
Nace en Cartagena hacia el año 556 y muere en Sevilla en el 636. Arzobispo de Sevilla durante 37 años, fue un gran teólogo y erudito de la España visigoda, elevado a la santidad y proclamado más tarde Doctor Universal de la Iglesia.Propició el desarrollo de las artes liberales, del derecho y de las ciencias, y en el Cuarto Concilio Nacional de Toledo, iniciado el 5 de diciembre del 633, estableció las bases de un decreto que impuso una política educativa obligatoria para todos los obispos del reino.La Archidiócesis de Sevilla lo tiene como patrono principal, y celebra su fiesta el 26 de abril.