Dar la vida

El Buen Pastor es el que da la vida por las ovejas

El camino de formación al presbiterado encuentra su síntesis en la Caridad Pastoral: conformarse a Cristo Buen Pastor.

Formación Experiencias

Cerca
de Dios y
de los hombres

El seminario es el tiempo de la construcción de la personalidad del Buen Pastor; de la progresiva asimilación a Jesucristo que da la Vida por el mundo.

CONOCE EL SEMINARIO
“¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió hasta encontrarla?” Lucas 15:3-7

Unidad de vida

La propuesta de Jesús a sus discípulos

El horizonte formativo del seminario recrea, en la tradición viva de la Iglesia, aquella primera escuela de discípulos a quienes el Señor Jesús llamó para que estuviesen con Él, y que luego fueron enviados al mundo para anunciar la Buena Nueva de Cristo Resucitado a los hombres.

Aquella primera experiencia de los Doce junto con Jesús, en su concreción, posee un profundo valor normativo a la hora de entender el camino específico y diferenciado de la formación sacerdotal. Esta formación, pues, tiene que ser una e integral, y debe abrazar las dimensiones humana, espiritual, intelectual y pastoral, todas ellas armonizadas, en unidad de vida.

Formación
humana

Supone la necesidad de una educación que fomente el amor a la verdad, la lealtad, el respeto a la persona, la fidelidad a la palabra dada, docilidad a la formación y a la disciplina, coherencia y verdadera compasión. Si no hay hombre no hay sacerdote.

Vida
espiritual

La vida espiritual es relación y comunión con Dios. Es obra del Espíritu y empeña a la persona en su totalidad; introduce en la comunión profunda con Jesucristo, Buen Pastor.

Dimensión
intelectual

El trabajo intelectual es una exigencia para lograr aquella madurez de juicio y conocimiento que conduzca a la Verdad, que es Cristo. Amar la Verdad es amar a Cristo.

Dimensión
pastoral

La dimensión pastoral pretende enraizar en los seminaristas un sentido de pertenencia profunda a la Iglesia y el deseo de servirla como pastores.

Formación

Etapas de la formación de un seminarista

“La formación inicial se realiza durante el tiempo precedente a la ordenación sacerdotal, comenzando con el período propedéutico, que forma parte integrante de la misma.

Por tanto, debe caracterizarse por contenidos formativos que preparan al seminarista para la vida presbiteral.

Este objetivo requiere un paciente y riguroso trabajo sobre la persona, abierta a la acción del Espíritu Santo, con la finalidad de formar un corazón sacerdotal”. Ratio 55

La formación inicial puede ser subdividida en cuatro grandes etapas: “etapa propedéutica”, “etapa de los estudios filosóficos” o “discipular”, “etapa de los estudios teológicos” o “configuradora”, y “etapa pastoral” o “de síntesis vocacional” Ratio 57

1. Etapa propedéutica

La etapa propedéutica o introductorio “verdadero y propio tiempo de discernimiento vocacional” Ratio 60. El seminario ha de ser el cauce eclesial por el que el llamado por el Señor pueda verificar su vocación.

2. Etapa discipular

La etapa discipular es la que pone de manifiesto la identidad del que sigue al Señor porque ha escuchado su llamada para estar con Él convirtiéndose en misionero del Evangelio. Esta etapa es “un camino pedagógico-espiritual, que trasforma la existencia”. Ratio 61

3. Etapa configuradora

La etapa configuradora tiene como objetivo “la configuración del seminarista con Cristo, Pastor y Siervo, para que, unido a Él, pueda hacer de la propia vida un don de sí para los demás”. Ratio 68

4. Etapa pastoral

La etapa pastoral es una invitación al seminarista para “declarar de modo libre, consciente y definitivo la propia voluntad de ser presbítero, después de haber recibido la ordenación diaconal”. Ratio 74

Experiencias

Un minuto de testimonio, una vida entregada a Dios y al prójimo.

  • Jesús Ojeda

    "El seminario es el tiempo donde voy descubriendo en qué me tengo que identificar con el pastor, el pastor que es Jesús"

  • Manuel Antonio Guerrero

    "Un pastor no es solamente alguien que vive con sus ovejas sino que es alguien que vive para sus ovejas"

  • Genaro Escudero

    "Hoy que ya soy párroco muchas veces tengo recurrir a lo que hemos aprendido en el seminario, sobre todo a poner mi vida en las manos de Jesús"

  • Pedro Reina

    "En definitiva, se trata de Dar la vida, dar la vida en lo pequeño, en lo concreto"